jueves, 30 de agosto de 2007

ANTONIN ARTAUD ( escritos)










LA TARA TÓXICA

Evoco el mordisco de inexistencia y de imperceptibles cohabitaciones. Venid, psiquiatras, os llamo a la cabecera de este hombre abotagado pero que todavía respira. Reunios con vuestros equipos de abominables mercaderías en torno de ese cuerpo extendido cuan largo es y acostado sobre vuestros sarcasmos. No tiene salvación, os digo que está INTOXICADO, y harto de vuestros derrumbamientos de barreras, de vuestros fantasmas vacíos, de vuestros gorjeos de desollados
. Está harto. Pisotead, pues, ese cuerpo vacío, ese cuerpo transparente que ha
desafiado lo prohibido. Está MUERTO. Ha atravesado aquel infierno que le prometíais más allá de la licuefacción ósea, y de una extraña liberación espiritual que significaba para vosotros el mayor de todos los peligros. ¡Y he aquí que una maraña de nervios lo domina!
Ah medicina, aquí tenéis al hombre que ha TOCADO el peligro. Has triunfado, psiquiatra, has TRIUNFADO, pero él te sobrepasa. El hormigueo del sueño irrita sus miembros embotados. Un conjunto de voluntades adversas lo afloja, elevándose en él como bruscas murallas. El ciclo se derrumba estrepitosamente. ¿Qué siente? Ha dejado atrás el sentimiento de sí mismo. Se te escapa por miles y miles de aberturas. Crees haberlo atrapado y es libre. No te pertenece.No te pertenece.
DENOMINACIÓN. ¿Hacia dónde apunta tu pobre sensibilidad? ¿A devolverlo a las manos de su madre, a convertirlo en el canal, en el desaguadero de la más ínfima confra'ternidad mental posible, del común denominador consciente más pequeño?
Puedes estar tranquilo: ÉL ES CONSCIENTE.
Pero es el Consciente Máximo.
Pero es el pedestal de un soplo que agobia tu cráneo de torpe demente pues él ha ganado por lo menos el hecho de haber derribado la Demencia. Y ahora, legiblemente, conscientemente, claramente, universalmente, ella sopla sobre tu castillo de mezquino delirio, te señala, temblorcillo atemorizado que retrocede delante de la Vida-Plena.
Pues flotar merced a miembros grandilocuentes, merced a gruesas manos de nadador, tener un corazón cuya claridades la medida del miedo, percibir la eternidad de un zumbido de insecto sobre el entarimado, entrever las mil y una comezones de la soledad nocturna, el perdón de hallarse abandonado, golpear contra murallas sin fin una cabeza que se entreabre y se rompe en llanto, extender sobre una mesa temblorosa un sexo inutilizable y completamente falseado,
surgir al fin, surgir con la más temible de las cabezas frente a las mil abruptas rupturas de una existencia sin arraigo; vaciar por un lado la existencia y por el otro retomar el vacío de una libertad cristalina.
En el fondo, pues, de ese verbalismo tóxico, está el espasmo flotante de un cuerpo libre, de un cuerpo que retorna a sus orígenes, pues está clara la muralla de muerte cortada al ras y volcada. Porque así procede la muerte, mediante el hilo de una
angustia que el cuerpo no puede dejar de atravesar. La muralla bullente de la angustia exige primero un atroz encogimiento, un abandono primero de los órganos tal como puede soñarlo la desolación de un niño. A esa reunión de padres sube en un sueño la memoria, rostros de abuelos olvidados. Toda una reunión de razas humanas a las que pertenecen estos y los 0tros.
Primera aclaración de una rabia tóxica.
He aquí el extraño resplandor de los tóxicos que aplasta el espacio siniestramente familiar.En la palpitación de la noche solitaria, aquí está ese rumor de hormigas que producen los descubrimientos, las revelaciones, las apariciones, aquí están esos grandes cuerpos varados que recobran viento y vuelo, aquí está el inmenso zarandeo de la Supervivencia. A esa convocatoria de cadáveres, el estupefaciente llega con su rostro sanioso. Disposiciones inmemoriales comienzan. La muerte tiene al principio el rostro de lo que no pudo ser. Una desolación soberana da la clave a esa multitud de sueños que sólo piden despertar. ¿Qué decís vosotros?
¡Y todavía pretendéis negar a importancia de esos Reinos, por los cuales apenas comienzo a marchar!



Publicado en "La Révolution Surréaliste", N° 11 (1928)Versión de Aldo Pellegrini

domingo, 26 de agosto de 2007

NIALL BINNS: (Poema)

: "En mi ropa en la manta en el sofá hay pelos
tuyos que se enredan sigilosos
atándome los pies, desatando los recuerdos
Los rastreo y recojo
y los he ido anudando
uno por uno, para hacerte un collar
que me sirva, de paso, como soga
Lo ataré de noche a la bombilla del salón
subiré a una silla,
y después de meterme la cabeza, y proferir
las palabras de sobra conocidas
daré una leve patada, y veré entonces
si son débiles los lazos de nuestro amor


(poema tomado de su libro Canciones bajo el muérdago. Editorial Estruendomudo. 2003) "

lunes, 6 de agosto de 2007

poema de Salvador Rodrigo Cuevas

TRAZO ACCI-DENTAL


Trozos de cristal opaco
a modo de espejo
afilando la imagen de una guillotina.

Alrededor, un polvo frío
calima blancuzca del edema amoroso.
No existe pecho que contenga el flujo
del líquido inflamado.

(Yo he visto tu órgano generoso
bombeando regalos,
y granos de arena en el desierto).

Negro, verde
en blanco así como ando
me visitan los absurdos
y los miedos.

Medito acerca de los lugares y sus accesos.
Contengo la respiración, un logro
Permeable: reciclo, recibo, resuelvo,
un flujo
un corte en el delirio.

El delirio con hematomas. La sangre
que no debe salir

Tanto miedo, por la extinción de las ballenas
por los estornillos de Bali.....
por tu mascota bella que también yo amo

Tantos tantos tantos tantos
atrapados en sus condiciones de muerte

Muchos, en el hombre
en tantas condiciones atrapados
tantos con miedo.

Y yo, egoísta, egoautista, baladí
te escribo,
me escribo en el falso nombre
como si algo pudiera; nada
hago

Igual me arrojo en el vacío,
armas no tengo

Igual la fiebre enciende la ventana en la
salida.

Igual la nieve inflama un flujo lento
que la muerte misma huye.

Frío como estoy
en el polvo
de la mañana
blanca
noche
llena
de absurdas
impotencias.


La Culpa la inventó Occidente.



.

domingo, 5 de agosto de 2007

Un poco de humor



ANTONIN ARTAUD. Noche



Los mostradores del cinc pasan por las cloacas
la lluvia vuelve a ascender hasta la luna;
en la avenida una ventana
nos revela una mujer desnuda.

En los odres de las sábanas hinchadas
en los que respira la noche entera
el poeta siente que sus cabellos
crecen y se multiplican.

El rostro obtuso de los techos
contempla los cuerpos extendidos.
Entre el suelo y los pavimentos
la vida es una pitanza profunda.

Poeta, lo que te preocupa
nada tiene que ver con la luna;
la lluvia es fresca,
el vientre está bien.

Mira como se llenan los vasos
en los mostradores de la tierra
la vida está vacía,
la cabeza está lejos.

En alguna parte un poeta piensa
No tenemos necesidad de la luna,
la cabeza es grande,
el mundo está atestado

En cada aposento
el mundo tiembla,
la vida engendra algo
que asciende hacia los techos.

Un mazo de cartas flota en el aire
alrededor de los vasos;
humo de vinos, humo de vasos
y de las pipas de la tarde.

En el ángulo oblicuo de los techos
de todos los aposentos que tiemblan
se acumulan los humos marinos
de los sueños mal construidos.

Porque aquí se cuestiona la Vida
y el vientre del pensamiento;
las botellas chocan los cráneos
de la asamblea aeréa.

El Verbo brota del sueño
como una flor o como un vaso
lleno de formas y de humos.

El vaso y el vientre chocan:
la vida es clara
en los cráneos vitrificados.

El aerópago ardiente de los poetas
se congrega alrededor del tapete verde,
el vacío gira.

La vida pasa por el pensamiento
del poeta melenudo


- De "Oeuvres Completes" (tome I).
Versión de Aldo Pellegrini -

HR GIGER (en este lougar confuso)

























poemas de Carlos Edmundo de Ory

DAME

Dame algo más que silencio o dulzura
Algo que tengas y no sepas
No quiero regalos exquisitos
Dame una piedra

No te quedes quieto mirándome
como si quisieras decirme
que hay demasiadas cosas mudas
debajo de lo que se dice

Dame algo lento y delgado
como un cuchillo por la espalda
Y si no tienes nada que darme
¡dame todo lo que te falta!




HYPOCRITE LECTEUR


Abre hermano la puerta de este libro
alza la tapa de este baúl
que tienes cerca de tu mano morfinómana.

Suspira con educación
quita la mano de la oreja
lee despacio mi alud de cuentos de hadas
que has abierto un baúl de hechicería.

Respira en la pocilga de mi música
los violines en polvo
llora conmigo al recitar mis penas
mis cadenas mis venas mis antenas

mis pañuelos planchados con mis pies
y sabrás por qué soy el poeta sin sueldo
dejado en la frontera con una lavativa.

TÓTUM REVOLÚTUM. Carlos Edmundo de Ory (la flauta prohibida)

Tótum revolútum


No soy más que un escobero
un guardajoyas cualquiera
un pisauvas un matón
No soy más que un angelote
Soy en esta tierra un pillo
de siete suelas un títere
un tiesto un encapuchado
un fresco que toma el fresco
Soy un doliente arlequín
y un guardagujas nocturno
un tonto de capirote
un maestrescuela excomulgado
Además soy ¡qué sé yo!
Un cachivache eterno
Un violín en la cocina
Un palillo en el desierto
Una vela encendida en una roca
Una regadera en el mar
¡Y un andaluz en un andén!

Lourdes Sánchez Benítez

dibujos

dibujos
Lourdes Sánchez Benítez. (perversión bíblica).

Foto de EVA SÁNCHEZ BENÍTEZ

Foto de EVA SÁNCHEZ BENÍTEZ

Lourdes Sánchez Benítez